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PASO 2015: La importancia de las encuestas

 

De acuerdo a la Real Academia Española, una encuesta (política) se trata de “conjunto de preguntas tipificadas dirigidas a una muestra representativa, para averiguar estados de opinión o diversas cuestiones de hecho”. En el plano nacional y empírico, especialmente cuando se avecinan elecciones ejecutivas y/o legislativas, se utiliza mucho este estudio para saber la opinión de la gente y su intención de voto. Esto permite un mayor conocimiento sobre el comportamiento político de la población y también para conocer las percepciones y aspiraciones de los ciudadanos respecto a distintas cuestiones.      

Según la Revista SAAP (Sociedad Argentina de Análisis Político) el comportamiento electoral y la inclusión en la política por parte de la población argentina aumentaron debido a la proliferación de datos a partir de las encuestas. Esto quiere decir que los ciudadanos se involucraron más en la política a partir de las consultas que se realizaron y así pretendieron tener una idea mayor sobre los posibles candidatos. En consecuencia, se pudieron identificar ciertos patrones sobre esos comportamientos electorales de las personas que se pueden dividir en dos categorías: los factores estructurales y los factores de comportamiento. El primero hace referencia a la relación entre los diferentes clivajes sociales (la religión, por ejemplo) y el voto.  Es decir que esos actores sociales pueden afectar al voto, por lo que afecta también a las elecciones. El segundo hace referencia a que, las experiencias y gustos personales de las personas, pueden llegar a afectar las preferencias electorales. Por lo que la persona puede votar por tema (por cuestiones ideológicas) o por un voto económico (por cuestiones económicas). Por lo que estos dos factores de cierta manera condicionan a los ciudadanos su elección por lo que la sociedad impone.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

En una nota del diario La Nación algunos especialistas hablaron sobre este tema. El sociólogo Gerardo Adrogué, titular de la consultora Knack, que se encarga a la consultoría e investigación de opinión pública en América Latina, afirma que las encuestas no influyen de forma directa en el comportamiento electoral de los votantes. Es decir, que las consultas no infieren en las personas de forma decisiva a la hora de votar. Otros, como el director de la consultora Poliarquía, Alejandro Catterberg, director de Poliarquía, sostienen que el estudio electoral impacta en cuatro niveles diferentes: a los militantes, a la dirigencia política, a los empresarios y a los medios.

En este último tiempo se estuvieron realizando varias encuestas principalmente por las P.A.S.O (elecciones Primarias, Abiertas, Simultáneas y Obligatorias) de jefe de gobierno porteño de la Ciudad de Buenos Aires que se realizó el 26 de abril. Con un 28,41 % de los votos, Horacio Rodríguez Larreta (PRO) obtuvo el primer lugar mientras que Gabriela Michetti (PRO, 18,93%), Martín Lousteau (ECO, 17,83%) y Mariano Recalde (FPV, 12,28%) ocuparon los siguientes. El análisis que aquí se propone permite reflejar si la tendencia en la intención de voto coincidió o no con la práctica.

En la mayoría de las encuestas que se realizaron, encabezaron las mismas Horacio Rodríguez Larreta y Gabriela Micheti, ambos pertenecientes al PRO, generando así un virtual empate. Según la consultora Poliarquía, Larreta lideraba con el 24,7% de los votos, seguido de su compañera partidaria Gabriela Micheti, que alcanzó el 23,4%. Le siguen, en intención de voto, Martin Lousteau (ECO) 9,7%; después los candidatos por el Frente para la Victoria, el presidente de Aerolíneas Argentinas  Mariano Recalde con el 8,1% y Aníbal Ibarra con 5,9% y más atrás se encuentra Graciela Ocaña (ECO), con 5,3% de los votos. Esta encuesta fue realizada de forma telefónica- sistema Cati for Windows- a personas mayores de 18 años de edad realizada en tres zonas de la capital federal (norte, centro y sur). Consultaron con 1200 personas.

La consultora dirigida por Alejandro Catterberg aseguraba que, si bien los dos candidatos principales por el PRO están muy peleados por la candidatura, lo que los diferencia es que Larreta lidera en el sector más adulto de la población y Micheti en el sector de los jóvenes. Y Poliarquía consultó también a qué partido político votarían los ciudadanos en las primarias, y en esta encuesta se impone al PRO como máximo favorito en la ciudad con el 48%, seguido por el FPV, un 21%.

Otro estudio electoral realizado por la consultora Analogías, una empresa que se encarga de la investigación de opinión pública, de mercado y de comunicación, los candidatos macristas siguen primeros en las encuestas, pero posiciona a Mariano Recalde como tercer favorito con el 10% de los votos. Según la directora de esta consultora, Alalía de Franco, “es el que capta en mejor medida el voto de los otros precandidatos, ya lo tengo llegando al 21% general”. Lo que dice es que, de todos los candidatos por el FPV, él es que mayor de votos alcanza. Por lo que sumando los votos de sus otros compañeros, estaría alcanzando el 20% de los votos imponiéndose segundo en cualquiera de los escenarios posibles.

Consultando con otra encuestadora, Ibarómetro dirigida por el sociólogo Ignacio Ramirez, posicionaba a Recalde como principal candidato por el kirchnerismo, peleando el segundo puesto con Martin Lousteau ocurriendo un empate técnico.

Algo curioso es lo que sucedió con el Frente Renovador. De las personas que elegirían a Sergio Massa como Presidente de la Nación, el 48% se inclinaría a votar por los candidatos del PRO. Esto quiere decir que casi el 50% de los votantes preferiría a un candidato macrista antes que su principal candidato, Guillermo Nielsen, quien finalmente obtuvo un 0,9% de votos.

Analizando toda la información, los principales candidatos a ganar las PASO son Gabriela Micheti y Horacio Rodriguez Larreta, ambos pertenecientes al PRO, partido político que lidera las encuestas, por lo que se supone que el próximo jefe de gobierno va a ser uno de ellos. Si bien las encuestas fueron un gran incentivo y uno de los grandes propósitos por lo que los ciudadanos se involucraron en la política en Argentina, no garantiza que influya de forma directa/decisiva en las personas. Son solo una suposición de lo que podría ocurrir.

 

Si te interesa esta temática, podés visitar:

 

http://www.lanacion.com.ar/1788808-oraculos-de-la-politica-encuestas-el-minuto-a-minuto-de-la-campana

http://www.clarin.com/politica/Elecciones_2015-Ciudad-encuestas-pronosticos_0_1347465462.html

PASO: La interna desigual dentro del PRO

 

Ya transcurridas las elecciones PASO en donde una o más listas de precandidatos de un mismo partido o alianza compitieron entre sí quedó en evidencia la rivalidad entre los precandidatos más fuertes del PRO, Horacio Rodriguez Larreta y Gabriela Michetti. Más allá del triunfo del primero, del reconocimiento de la segunda y del clima festivo y cordial en el búnker del PRO –consumada la victoria electoral- nadie  se olvida de las diferencias que existieron durante esta campaña en el partido amarillo.

Todo empezó con la decisión de Michetti de no acompañar a Mauricio Macri en la eventual fórmula presidencial. Macri la había elegido para que sea su candidata a vicepresidenta; entre idas y vueltas, ella se negó, afirmando que tenía “vocación ejecutiva”, y, desobedeciendo a su jefe, se postuló como precandidata a jefa de gobierno de la Ciudad. Esto le cambió los planes al precandidato presidencial, pero no escatimó en disimular su total apoyo al otro precandidato fuerte, Rodríguez Larreta, quien trabajó junto a él desde el armado del bloque y se desempeñó como jefe de gabinete de la ciudad.

Esta interna quedó en evidencia en el prime-time de la televisión, con ambos precandidatos en canales distintos defendiéndose y en algún caso, atacando a su oponente. Por un lado, Macri y Rodríguez Larreta se mostraron juntos en el programa de Mirtha Legrand y, por el otro, Michetti en el programa Intratables. Ambos también protagonizaron un debate en “A dos voces”: se notaba un aire tenso entre ambos pero de igual modo lograron mantener la unidad y la postura. "Hay diferencias en el liderazgo. El equipo es el mismo, pero ¿Vamos a luchar contra el narcotráfico, el juego, a favor de la transparencia?", preguntó Gabriela Michetti levantando la voz y mirando a cámara. “Se requiere una visión a largo plazo. Pero también conocer en detalle cada proyecto que tiene la ciudad", le contestó Horacio Rodríguez Larreta.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Cada uno contó con su grupo de gente que lo seguía. Dos ministros -el de Cultura, Hernán Lombardi, y el de Seguridad, Guillermo Montenegro- junto al diputado nacional, Federico Pinedo estuvieron del lado de Michetti, mientras que con Larreta se posicionaron los funcionarios más importantes del partido como María Eugenia Vidal, Diego Santilli (quien el mismo Larreta confirmo como precandidato para ser su vicejefe) y el propio Mauricio Macri, entre otros. Los conceptos que se repiten tanto en los viejos edificios como en la flamante sede de la jefatura gubernamental en Parque Patricios son "gestión", para "Horacio" e "integridad", para "Gabriela".

Las encuestas dieron mucho que hablar. Un estudio de Management & Fit, marcaba menos de un punto de diferencia entre los dos candidatos del PRO. El jefe de Gabinete sumaba 22,5% contra 21,7% de la senadora. En cambio, la consultora de Raúl Aragón le otorgaba una leve ventaja a Michetti: 22,1% contra 20,9% de Larreta. Ese estudio se realizó en base a una muestra de 1003 personas. Aragón no solo ubicó primero a Michetti sino que le otorgó mayor ventaja cuando se mide contra los demás candidatos que consideraban saldrían ganadores de las PASO. Finalmente las PASO mostraron una diferencia de casi 10 puntos entre Rodríguez Larreta y Michetti.

Finalmente, algunos calificaron esta interna como histórica (por primera vez el PRO se medía en una primara abierta), con pocas propuestas, y también caliente. No pasó inadvertido el polémico consultor Jaime Durán Barba quien se mostró muy leal a Rodríguez Larreta y atacó abierta y descaradamente a Michetti y a Pinedo. Tampoco se obviaron las diferencias en la gestión concreta sobre el juego en la ciudad, ni pasó desapercibido el malestar de Michetti por la falta de apoyo de Macri. En síntesis, en un partido “nuevo” y “para el cambio” en el cual, supuestamente, no existía la confrontación sino el diálogo se evidenciaron algunas grietas durante la campaña pero que, discursiva y simbólicamente, intentaron de subsanar el pasado domingo en el búnker del PRO.  

 

 

 

 

 

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